miércoles, 10 de marzo de 2010

Peña del Moro

Aquí tenemos unos croquis de dos alternativas para ascender La Peña del Moro, en la primera podemos observar una ruta (en rojo) que parte desde la capital del Alto Asón, Ramales de la Victoria, un itinerario muy interesante que transcurre por la zona de escalada por excelencia en Cantabria ademas de por un sin fin de cuevas de gran valor espeleologico y con importantes restos de arte paleolítico en algunas como: Covalanas, Cullalvera, La Haza, Sotarriza y Venta la Perra. Estas montañas son una zona poco frecuentada por los montañeros a excepción del Pico San Vicente que por su peculiar silueta le hacen muy atractivo y muy visitado. Pero en sus alrrededores podemos encontrar lugares lugares igualmente atractivos y curiosos, uno de estos sitios es la Peña del Moro que desde su cima podemos observar las montañas pasiegas, el monte Buciero, la Ermita de las Nieves etc.. y le hacen ser un bonito mirador.

Punto de partida de la ruta en rojo: Ramales de la Victoria.
Desnivel: Casi 700 metros.
Dificultad: Ninguna, a excepción del final de la ruta que hay que ayudarse con las manos en algún sitio, pero no tiene mayores complicaciones.
Epoca recomendable: Todo el año.

Nosotros hicimos la ruta marcada ( en azul), a continuación añado un mapa con la ruta y el gráfico de la misma, la ruta comienza desde la ultima casa antes de llegar al cartel fronterizo, que hay en la carretera con dirección al pueblo Vizcaino de Lanstosa. Caminamos con dirección Norte por la carretera pronte a la derecha encontramos un camino que cruza el rio Calera seguimos por ese camino que empieza a ascender, seguimos por el hasta llegar a una cabaña donde tenemos un bifurcación nosotros cogemos el de la derecha siempre ascendiendo tenemos que estar muy pendiente de las marcas echas con pintura naranja con cuidado de no despistarnos, estas marcas nos conducen por todo el Valle del Silencio hasta llegar a un collado entre la Peña del Mazo y la peña del Moro donde nos encontramos las clasicas marcas rojas y blancas que nos conducen hasta la cima por la Torca del Moro sin perdida.






La ruta del Moro transcurre entre bosque Mediterráneo, donde podemos encontrar Encinas, Alcornoques, algun grupo de Acebos y en las zonas bajas Robles y Avellanos. Y en la parte mas alta transcurre sobre la dura roca caliza de las zonas kársticas.
Javi en un momento de la ascensión antes de llegar al valle del silencio.
Juan abrochándose las botas con el Pico San Vicente mostrandonos su famosa silueta.
Una bonita panorámica desde el Valle del Silencio donde se puede observar el Pico San Vicente, siempre presidiendo la ruta de hoy, la sierra de Hornijo detras y al fondo a la derecha el Monte Buciero.

Aquí tenemos a Ruben L. sacando fotos por doquier.
Durante todo el camino encontramos huellas de Jabalíes y en esta en particular se puede observar donde se revolcó el Jabalí, las huellas eran recientes por que los días anteriores
había llovido con abundancia y las pisadas estaban sin encharcar.
Accediendo desde el collado a la cima siempre empujados por las fuertes rachas de viento.
El clásico buzón de montaña en la cima del Moro.


En la cima del Moro agarrandonos como podiamos para no salir volando en esta ocasión no habiamos traido los parapentes y todas las precauciones siempre son pocas.



Javi desafiando a la gravedad, con rachas de viento superiores a los 100 Km/h.
Una de las muchas boca minas que nos encontramos en la ruta, nos adentramos en esta con una linterna unos cuantos metros, no recomendamos la entrada en ellas, y si se hace con buena iluminación enfocando siempre hacia el suelo para ver donde pisamos, por que cabe la posibilidad que allá agujeros o galerias a distinto nivel con el cosiguiente peligro de caída, ademas de posibles desprendimientos etc. Nunca jamás entrar en solitario.

Javi, Lolo y Ruben L. C, al final de la galería.
La temperatura y la humedad ambiente dentro era bastante más alta que en el exterior.
La verdad es que viendo esta galería nos podemos imaginar la dureza del trabajo de los mineros tallando a golpe de mazo, cincel y dinamita estas galerías de dura caliza.

Ya de regreso al coche con la satisfacción de haber disfrutado de un día de montaña perfecto.
De Izquierda a derecha, Juan, Javi, Yo, Lolo y Ruben de la F. Y el otro Ruben el de la Loma es el que no sale en esta imagen, nuestro fotógrafo.

La dificultad de los itinerarios se valora con la escala definida por la UIAA para itinerarios alpinos. El usuario asume toda responsabilidad derivada directa o indirectamente de llevar a cabo cualquiera de los itinerarios planteados en este blog.

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